El legendario actor de Hollywood, Sylvester Stallone, conocido por sus icónicos papeles en películas como Rocky y Rambo, está a punto de embarcarse en una nueva y sorprendente aventura empresarial: abrir una cadena de cafeterías con un enfoque anti-woke para competir directamente con gigantes como Starbucks. Este movimiento inesperado busca atraer a un público que se siente alienado por lo que consideran la creciente politización de marcas como Starbucks.
Stallone, que ha sido vocal sobre sus opiniones políticas y sociales en el pasado, ha señalado que su cadena de cafeterías ofrecerá un espacio donde los clientes puedan disfrutar de café sin sentirse “sermoneados” por ideologías progresistas. “Es hora de que tengamos un lugar donde la gente pueda relajarse, disfrutar de una buena taza de café y no ser bombardeada con mensajes ideológicos”, comentó el actor durante una entrevista reciente.
La iniciativa surge en medio de una ola de críticas hacia varias marcas que han adoptado posturas sociales o políticas progresistas, lo que ha generado divisiones entre los consumidores. Stallone parece estar aprovechando esta polarización, ofreciendo un enfoque más neutral y tradicional, con cafeterías que prometen centrarse exclusivamente en brindar una excelente experiencia con el café.
El concepto detrás de la cadena anti-woke de Stallone ha generado una gran expectación en redes sociales, con partidarios celebrando la idea de tener una alternativa a las grandes cadenas que han adoptado campañas publicitarias alineadas con movimientos sociales progresistas. Por otro lado, críticos han señalado que esta estrategia podría alienar a una parte importante del mercado que apoya dichas causas.
Aún no se han revelado detalles sobre el nombre de la cadena ni cuándo y dónde se abrirán las primeras cafeterías, pero Stallone ha prometido que sus establecimientos ofrecerán productos de alta calidad y una atmósfera acogedora, con el objetivo de hacer sombra a los gigantes del café.
En resumen, Sylvester Stallone se está preparando para un nuevo combate, pero esta vez no será en la pantalla grande, sino en el competitivo mundo del café, donde espera encontrar un nicho entre aquellos que buscan una experiencia libre de ideologías progresistas.