Mike Tyson revela por qué mordía sus guantes durante la pelea contra Jake Paul, dejando perplejo al equipo de comentaristas
Publicado a las 07:15, 16 de noviembre de 2024 GMT
Mike Tyson ha revelado el motivo detrás de su extraño comportamiento de morder repetidamente sus guantes durante su derrota por decisión unánime contra Jake Paul en Texas.
El legendario boxeador comenzó fuerte en los primeros asaltos, pero, a medida que avanzaba el combate, se mostró fatigado, cediendo terreno ante el dominio de Paul. Durante los primeros asaltos, Tyson fue visto mordiendo ocasionalmente sus guantes, lo que llevó al equipo de comentaristas a especular sobre un posible problema con su protector bucal.
El comportamiento, sin embargo, se intensificó a lo largo de la pelea, hasta el punto de que Tyson lo hacía casi cada vez que levantaba los guantes. Mauro Ranallo, el comentarista principal, señaló que “Iron Mike” había mostrado este hábito en combates anteriores, pero la frecuencia desconcertó tanto a los analistas como a los fanáticos.
Después del combate, Tyson explicó a Ariel Helwani que este hábito es una “manía” que desarrolla cuando pelea. Declaró:
“Es un hábito mío, morder mis guantes cuando peleo. Tengo una fijación con morder.”
Sobre la rodillera que llevaba, un indicador claro de problemas de movilidad, Tyson confirmó que ingresó al combate con una lesión, aunque se negó a usarla como excusa para su derrota.
“Sí, tenía una lesión en la rodilla,” admitió. “Pero no puedo usar eso como excusa. Estoy contento. Sabía que era un buen peleador y estaba preparado.”
A pesar de la derrota, Tyson expresó satisfacción con su rendimiento:
“No le probé nada a nadie, solo a mí mismo. Estoy feliz con lo que puedo hacer.”
Por su parte, Jake Paul elogió a Tyson, calificándolo como el ‘GOAT’ (el más grande de todos los tiempos):
“Mike Tyson, es un honor. Este hombre es una leyenda, el más grande de la historia… Es un ícono, y es un privilegio haber peleado contra él.”
Tyson y Paul, suspendidos tras el combate
Ambos boxeadores enfrentaron suspensiones automáticas tras su enfrentamiento, como lo estipulan las normativas del Departamento de Regulación y Licencias de Texas. Cada uno deberá descansar tres días por cada asalto peleado. Sin embargo, tanto Tyson como Paul evitaron suspensiones médicas prolongadas al no haber sufrido lesiones graves durante el combate.
Netflix, que transmitió el evento en exclusiva, ha marcado un hito en su incursión en los eventos deportivos en vivo, con su vicepresidente de Deportes, Gabe Spitzer, describiendo la pelea como un “evento histórico.”
Advertencias previas sobre la salud de Tyson
Antes del combate, se plantearon serias preocupaciones sobre la seguridad de Tyson, de 58 años, para volver al ring. Aunque el boxeador pasó todas las pruebas médicas requeridas, la doctora Julia Iafrate expresó inquietudes sobre los riesgos de lesiones cerebrales en boxeadores de su edad.
A pesar de estas advertencias, Tyson subió al ring y demostró su fortaleza y determinación, mientras los fanáticos de todo el mundo siguieron el combate a través de la plataforma de streaming.