Este sorprendente incidente ocurrió en el campamento Nossob en el Parque Transfronterizo de Kgalagadi, donde ardillas terrestres y una mangosta se unieron para enfrentar e intimidar a una cobra africana con el fin de proteger a sus crías.
Lara De Matos capturó videos del evento, mientras que Annette Smit tomó fotografías notables y compartió la historia con nosotros.
Durante su almuerzo en el campamento después de un juego matutino, los observadores notaron la actividad cerca del área de la piscina. Vieron la cobra africana y las ardillas terrestres, anticipando un evento lleno de acontecimientos. Ansiosos por documentar la escena, sacaron sus cámaras y se acercaron para observar más de cerca.
De repente, apareció una mangosta y se hizo cargo de la situación. Las ardillas terrestres descansaron y observaron cómo la mangosta vencía y atacaba a la cobra.
Después de un tiempo, la mangosta se retiró y las ardillas reanudaron sus esfuerzos para disuadir a la cobra. Cuando la mangosta volvió a la pelea, la cobra del Cabo decidió que era mejor retirarse. Los otros animales siguieron a la cobra para asegurarse de que abandonara el área para siempre.
Los testigos del suceso expresaron su asombro y emoción, y mucha gente se reunió para presenciar el suceso. El incidente ocurrió durante un fin de semana largo en el que se encontraban presentes familias con niños pequeños.
Un padre comentó que esta era una experiencia que ningún niño podría tener en ninguna escuela y se sintió privilegiado de que sus hijos pudieran presenciarla. Un niño pequeño incluso declaró que era la mejor experiencia que había visto jamás, superando cualquier pelea en jaula.
Más tarde se descubrió que tanto las mangostas como las ardillas terrestres tienen una fuerte resistencia al ataque de la cobra africana. Si se hubiera sabido esto de antemano, la experiencia habría sido más agradable.
Consideran que el privilegio de tener estos fantásticos parques cerca se da a menudo por sentado, comparando el acto de la fotografía para un fotógrafo con la pintura para Picasso o la música para Mozart. Es su manera de crear obras maestras personales en su propio pequeño mundo.